POEMA SEMANAL: Amor dentro, amor fuera.

 ¡Bienvenidos a los septuagésimos juegos del...!(Leterion, te acabas de equivocar por cuarta vez y es tu primer artículo). (Vale, lo intentaré de nuevo. Solo necesito un poco de fe y nada más).

Bienvenido (ahora sí) a una de las secciones semanales, donde cada viernes publicaré un poema de mi autoría. Espero que te guste y que comentes tu opinión al respecto (tanto si es buena como si es mala) y te aseguro que te responderé. Un abrazo.

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Imposible decidirme, pues son amores distintos.

Contigo no puedo hablar, no me salen las palabras.

Con ella, como por instinto.

En ti conviven dos bellezas:

Una, al alfeizar asomada.

La otra pasa su tiempo, sosegada,

en el jardín edénico que hace las veces de tu alma.

La primera vacía los pulmones

de cualquier ser humano que ose mirarte.

No menos importante pero más incomprendida,

la segunda hace respirar a las piedras

para que, en un corto momento

de sus largas existencias,

huelan la íntima fragancia

que mana y fluye por tus ríos.

Las gemelas que en ti campan,

comparten la misma historia,

una que habla de esperanza,

que guardo dulcemente en mi memoria.

Ahora, mi otra amante,

quiere comenzar a hablar.

Yo escribo, ella me guía.

Desde el principio, aquí está.

Mi amor es esto, artista,

mi mundo expresado en flores,

flores expresados en rosas,

rosas expresadas en ideas,

ideas de amor y desamores.

Por ella viajé a mi interior,

la pitonisa en Delfos ya lo dijo:

“Conócete a ti mismo

para poder darle valor”.

Es inmensa, no puedo llegar a verla,

nada más que una parte a la vez.

Cada pelo suyo, es un poema,

que se enreda en una infinita trenza

para salvarte de caer.

Conoce a todo humano

que alguna vez ha pisado el planeta

y ha llegado lejos, sin querer o queriendo.

A todo el que ha amado en demasía

o se ha extasiado bebiendo de su reino la ambrosía.

La reina, mi dama, la poesía.

Son amores distintos, no puedo decidirme.